Comimos en este restaurante el primer día en París por recomendación de nuestro hospedero. Fue todo un acierto! La comida era deliciosa y el ambiente muy acogedor. Todo estaba muy limpio y el camarero fue muy amable. El desayuno del último día también lo hicimos aquí y estaba buenísimo, además, el zumo de naranja recién exprimido!! Nos encantó ❤️